Domótica para el Hogar

Ahorro y Eficiencia

Domótica: Ahorros y Eficiencia

El consumo energético de una vivienda es una de las principales preocupaciones para el bolsillo de los usuarios. Encontrar el sistema de alimentación que mejor se adapte a las necesidades y usos de la vivienda se complica en ocasiones por la cantidad de factores a tener en cuenta, además del desconocimiento del abanico de tarifas que se ofrecen a las empresas.

Por otro lado, la revolución digital ha permitido avanzar en las instalaciones eléctricas, para que puedan garantizar la eficiencia energética del hogar. Este doble aspecto busca, por un lado, reducir el consumo gracias a los dispositivos electrónicos y electrodomésticos que gastan el suministro justo y necesario, es decir que no producen pérdidas durante el transporte del producto. y, por otro lado, por tanto, el usuario experimenta una disminución considerable del dinero a pagar en las facturas mensuales.

La mejor solución que se ha desarrollado hoy para dotar al usuario de eficiencia energética en el hogar pasa por la aplicación de sistemas domóticos, que aportan inteligencia al hogar automatizando los distintos dispositivos que permiten la conexión a Internet. Es decir, las nuevas lavadoras cuentan con Wi-Fi incorporado para que, a través del mando a distancia, se puedan monitorizar desde un móvil. Así, el usuario puede programar, encender y apagar las funciones del dispositivo, incluso de forma remota.

En general, la automatización del hogar tiene como objetivo aumentar la seguridad del hogar, mientras que los propietarios pueden controlar cualquier espacio del hogar, ya sea la cocina, el pasillo a los dormitorios e incluso los alrededores del hogar. Debido a esta facilidad de consumir de manera óptima todos los equipos que componen una casa, se mejora la calidad de vida no solo del medio ambiente, sino también del medio ambiente.

 

Aplicaciones de los sistemas domóticos para el hogar

Y es que la domótica consigue reducir drásticamente el porcentaje de emisiones de partículas nocivas para crear un entorno sostenible y ecológico en el planeta gracias a una serie de aplicaciones que se pueden gestionar desde el smartphone en cualquier momento:

Por ejemplo, para mejorar la calefacción en la casa, ya que representa el mayor porcentaje de gastos en la factura de la luz cada mes, un termostato inteligente puede solucionar los problemas de altas temperaturas durante los períodos invernales, ya que es capaz de ajustar automáticamente los grados ideales. en el ambiente para que el cuerpo se mantenga caliente pero no exceda los límites.

El termostato inteligente detecta la temperatura exterior para que coincida con la temperatura interior. Asimismo, el aislamiento térmico de ventanas y puertas mantendría y atraparía el calor en invierno y el aire frío en verano. Además, al implementar la domótica, se pueden programar para que las ventanas se abran en un momento determinado para renovar el aire y aprovechar la luz natural.

Por otro lado, los detectores de movimiento se pueden utilizar para reducir los costos de electricidad y bloquear puertas y ventanas en caso de alarma. Este sistema se activa tan pronto como se detecta la presencia de alguien. Luego, la instalación permite que se utilice para que las luces de las zonas comunes, como los pasillos de una casa, se enciendan y apaguen automáticamente. Así, los usuarios no se preocupan por posibles malentendidos.

Sin embargo, otro de sus beneficios puede salvar la casa de robos y siniestros. Los detectores de movimiento también se pueden activar cuando los usuarios salen de casa o de noche para que si se detecta un posible robo o una presencia desconocida, las puertas y ventanas que impiden la entrada queden bloqueadas al atacante, así como llamar automáticamente a los servicios de emergencia, gracias a sistemas como la teleasistencia.

Y no hay que olvidar los electrodomésticos y aparatos eléctricos inteligentes. Es cierto que, en primera instancia, las televisiones inteligentes fueron el boom de este tipo de productos. Sin embargo, como hemos comentado al principio, los electrodomésticos inteligentes, cuyo consumo puede ser hasta un 70% menor a los tradicionales, se han convertido en los reyes de la domótica. Pero no sólo por su ahorro, sino también por la comodidad asociada.

 

Energía renovable y domótica

Como hemos visto, la domótica consigue aumentar la eficiencia energética de una vivienda, pudiendo reducir el consumo de la casa entre un 25% y un 40% en comparación con las viviendas tradicionales.

Si a esta reducción del consumo le sumamos el uso de la energía renovable, podemos tener viviendas con cero emisiones. Sin embargo, la domótica y la energía renovable no son aspectos independientes que se puedan unir, sino que existen sistemas de energía renovable inteligentes, como los paneles solares.

Este tipo de sistemas permite que los sistemas de energía solar sean mucho más eficientes. Por ejemplo, son capaces de recabar información del exterior, como la previsión meteorológica, para poder adaptar su funcionamiento a lo que vaya a pasar. También son capaces de avisar al usuario de posibles problemas técnicos, antes de que se agraven.